Hernán Dobry

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3 septiembre, 2021

“Aspiro a contar las historias que me movilizan, en las creo y me apasionan”

Todo lo que toca Marcelo Piñeyro pareciera convertirse en oro. Cada una de sus películas ha resultado un éxito tanto en la Argentina como en España, donde ha residido y trabajado durante varios años.
En la actualidad, acaba de lanzar su primera serie en Netflix, “El reino”, en la que, como es su costumbre, ha dirigido y coescrito el guion (en esta oportunidad con Claudia Piñeiro), y se ha transformado en un éxito en el país y en el exterior.

Hernán Dobry (HD): En algún momento, dijiste que en el mundo de la serie el director es “un simple artesano y el total de la autoría recae en el creador, así que veo complicado que pueda trabajar en ello. ¿Qué cambió?
Marcelo Piñeyro (MP):
No es contradictorio. El mundo de las series lo descubrí viendo “The Guardian” y me sedujo. En ese momento, estaban teniendo muy buena repercusión en los Estados Unidos unas películas mías, en especial “Plata quemada”, entonces los agentes no paraban de llamarme con ofertas y pasaba de todo porque soy un tipo medio raro con lo que quiero hacer. Charlando digo: a mí una serie que me encanta es “Six feet under” y me consiguen para la tercera temporada que dirija dos episodios y me encantó. Me reuní con la producción y me di cuenta de que el utilero y los actores sabían más que yo sobre lo que tenía que hacer. No concibo la dirección de esa manera. Cada cuál lo hace como le parece, pero mi manera de entender mi profesión es otra. Pasé, preferí no hacerlo. El caso de “El reino” es totalmente diferente, porque es una idea nuestra (mía y de Claudio Piñeiro) y la desarrollamos nosotros. Tengo el control artístico y creativo de toda la serie y, así, entiendo mi trabajo. Recibí ofertas para dirigir películas en los Estados Unidos en las cuales sentía que se esperaba de mí algo que no me interesa dar como director. Es cómo uno se para ante un proyecto, cómo siente que lo puede hacer o no. No siento nada contradictorio en lo que te contaba de “Six feet under” y “El reino”, la decisión es totalmente coherente.

HD: La oferta que te hicieron en “Six feet under” es algo que se da en el mundo de las series: que haya varios directores, incluso en la misma temporada. Eso podría trasladarse al “El reino”, ya que en algunos capítulos los dirige Miguel Kohan. ¿Cómo se plasma esa figura del realizador en una serie donde tenés directores diferentes? ¿En dónde se nota esa mano de cada director?
MP:
Cada director es cada director y lo que quiere de sí mismo es totalmente particular y no hay una norma: “si hacés esto sos más director”. Sos diferente al otro siempre. En los Estados Unidos, se ve mucho el tema de muchos directores, es una situación muchísimo más industrial. Hay un modo de entender la dirección que tiene que ver con eso, más hiper profesional. Nunca he aspirado a ser un hiper profesional todo servicio, sino a contar las historias que me movilizan, en las creo y me apasionan. Por eso, todas las cosas que he hecho, en definitiva, han surgido de mí. Con respecto a Miguel Kohan y “El reino”, tenemos una relación muy particular, ya que fue asistente mío en cuatro películas: “Cenizas del paraíso”, “Plata quemada”, “Kamchatka” y “El método”. Después, empezó su propio camino e hizo tres estupendas: “Sin retorno”, “Betibú” y “La misma sangre”. Nos conocemos mucho. Por otro lado, no quería que él sintiera que tenía un “rol subsidiario”, por eso lo convoqué cuando estábamos arrancando a escribir los guiones y siguió todo el proyecto. En todo lo que fue la preproducción, trabajamos juntos y él hizo la segunda unidad en mis capítulos y yo la de los suyos.

HD: Es una mezcla…
MP:
Miguel no sintió lo que yo sentía en “Six feet under”, creo. Era un proyecto del que también se adueñó y era una parte muy esencial.

HD: Siempre me llamó la atención cómo conciliar un nivel parejo en una serie teniendo tantas visiones de realizadores diferentes, en el caso de ustedes eran dos y explicaste el porqué.
MP:
“El reino” tiene también una estructura particular que permitía fácilmente este. Son ocho capítulos, uno primero de presentación, un último de desenlace y cada capítulo intermedio está focalizado a un personaje y una temática. Nosotros queríamos que cada uno tenga su propia estructura estética, esto nos permitía trabajar en el mismo relato y que ninguno de los dos tuviera que sacrificar su visión estética, sino trabajar a partir de eso.

HD: En una entrevista hace varios años decías: “Siento que cada película que he hecho me ha transformado, entro siendo un tipo y salgo siendo otro”. ¿Cómo saliste después de “El reino”?
MP:
También me transformó. Es la primera vez que hago una serie. Posiblemente, hubiera sido más fácil el recorrido si hubiera hecho “Six feet under” y, dado que no lo hice, era un piletazo grande. Me seducía hacer otro formato narrativo y, por otro lado, lo que queríamos contar acá en una película lo hubiéramos hecho de un modo muy diferente, menos abarcativo. Hubo mucho de debut como realizador, si bien hay cosas que son muy parecidas o iguales inclusive, hay otras que son profundamente diferentes. Esta sensación de debut te tiene adrenalínico, hasta la locura y es muy buena. En “El reino’”, tuve el privilegio de trabajar con actores extraordinarios con los que nunca lo había hecho. Eso te llena de una buena adrenalina. He entrado a cada película y en “El reino” creyendo que sabía determinadas cosas y es bueno cuando vas atravesando todas estas cosas, te resultan muy cuestionadas y, entonces, tenés que estar todo el tiempo descubriéndote y eso te transforma. Además, entro a universos que antes de recorrerlos me eran ajenos y, en el recorrido, se me transforman propios, eso también te cambia.

Para revivir la entrevista que le realizó Hernán Dobry al cineasta Marcelo Piñeyro en su programa “Voces y memorias”, que se emite por Eco Medios AM 1220 los martes a las 20, haga clic en los banners.

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