Hernán Dobry

Historias y noticias

Bibliocritico

29 diciembre, 2013

Los grandes ganadores de la era K.

Existen pocas formas mejores para entender el kirchnerismo (y posiblemente a cualquier otro gobierno) que a través del accionar de los grandes empresarios del país. Ese es uno de los mayores logros que tiene “Los patrones de la Argentina K: Los negocios, el poder y la política de los verdaderos dueños de la década ganada”, el libro que escribieron los periodista Esteban Rafele y Pablo Fernández Blanco, en el que narran en detalle los entretelones de la relación que mantuvieron los hombres más poderosos de la actualidad con la Casa Rosada.

Además, esta obra tiene otro rasgo distintivo: es importante porque raramente los periodistas se dedican a investigar al poder económico, a diferencia de lo que ocurre con la política. Por esto y por la calidad con la que fue realizada, se transformará en un material de consulta de todos aquellos que deseen abordar este período en el futuro.

Por sus páginas, desfilan las historias de Jorge Brito (Banco Macro), Carlos Bulgheroni (Bridas), Eduardo Elsztain (IRSA/Cresud), Sebastián Eskenazi (YPF), Eduardo Eurnekian (Aeropuertos Argentina 2000), Cristóbal López (Grupo Indalo/Casino Club), Héctor Magnetto (Grupo Clarín), Marcelo Mindlin (Pampa Energía), Luis Pagani (Arcor) y Paolo Roca (Techint); nuevos y viejos personajes que han ascendido y descendido en el panteón de los preferidos del matrimonio presidencial según su fidelidad, caprichos y necesidades políticas.

De la misma forma que lo hizo Luis Majul en la década del ’90 con su saga “Los dueños de la Argentina I y II” (algunos hasta se repiten), los autores detallan con precisión (fruto de una impecable investigación) el entramado de los negocios de cada uno de estos empresarios y, en especial, cómo lograron insertarse y beneficiarse de la nueva forma de manejar el poder en los últimos años.

Esto permite entender, también, la forma en la que los Kirchner hacen política, su desconfianza por todo aquel a quien no pueden controlar y la manera en la que premian y castigan a los que no siguen a rajatabla sus designios y planes para manejar los hilos del estado, algo que ha desconcertado e incomodado a los popes de las grandes firmas del país, más acostumbrados a recibir caricias y elogios que tirones de orejas de parte de las administraciones anteriores.

Un dicho suele decir que “los gobiernos pasan, pero las empresas siguen”, algo que parece no preocuparle demasiado al matrimonio presidencial. Durante los últimos diez años, marcaron un estilo propio en el trato con los hombres de negocio del país en el que, muchas veces, se contradice su discurso público con su accionar diario.

Ante todo, lo más importante es la lealtad. Por eso, premiaron a algunos de ellos e intentaron destruir a otros (que antes eran sus grandes aliados), algo que queda en claro en las páginas del libro gracias al abundante material que recabaron sus autores y a las historias y anécdotas que entrelazan con estadísticas y testimonios de fuentes cercanas a los personajes.

Muchos de ellos entendieron, algunos más rápido y otros más lentamente, que “cuanto más cerca estuvieron los empresarios del Gobierno que dice enfrentarse a las corporaciones, más ganancias obtuvieron. Cuando se enfrentaron, pudieron perder todo”.

Este amor-odio se ve en los capítulos Jorge Brito, Sebastián Eskenazi, Paolo Roca y, en especial, en el de Héctor Magnetto, el titular del Grupo Clarín, quien pasó de reunirse con Néstor Kirchner e intercambiar opiniones sobre la política del país a ser casi la reencarnación del diablo en la Argentina.

Cada capítulo es una novela aparte, que no siempre tiene un final feliz, aunque en el conjunto todos ellos son los engranajes de una misma historia, atravesada por los diez años de gobierno de los patagónicos, donde se convirtieron en los grandes beneficiados de los contratos con el Estado, los controles impuestos a la economía, la devaluación del peso, entre otras medidas.

Sin embargo, también queda claro en el libro que la mayoría de ellos nunca estuvo cómodo con el matrimonio presidencial y que, como lo han hecho y lo volverán a hacer en el futuro, han sabido aprovechar la oportunidad para multiplicar sus ganancias y expandir sus negocios en la Argentina y cada vez más en otras partes del mundo, para minimizar el riesgo de focalizarse sólo en el mercado local, tan proclive a los cambios de ánimo y caprichos de sus gobernantes.

Título: “Los patrones de la Argentina K: Los negocios, el poder y la política de los verdaderos dueños de la década ganada”
Autor: Esteban Rafele y Pablo Fernández Blanco
Género: Periodismo
Editorial: Planeta
Páginas: 479

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