Hernán Dobry

Historias y noticias

Radio

27 agosto, 2021

“Mi motor es el deseo y el salir de la zona de confort”

Existen pocos personajes tan polifacéticos y exitosos dentro del ambiente cultural argentino como Juan Matías Loiseau, más conocido por su apodo con el que firma diariamente sus viñetas, Tute. Su carrera pareciera no tener límite ya que se plantea una y otra vez nuevos desafíos en terrenos en los que no está acostumbrado a transitar.
Si bien es reconocido por su trabajo como humorista gráfico y por sus personajes Batu, y Trifonia y Baldomero, también dirigió dos cortometrajes “El ángel de Dorotea” y “Abismos”, condujo el programa “Tutelandia” y “Preguntas dibujadas”, publicó poesía y compuso y editó junto al cantor Hernán Lucero el álbum “Tangos nuevos” y lanzó su propia marca de vino.

Hernán Dobry (HD): ¿Qué ves cuando mirás hacia atrás y ves todo el camino que has recorrido en estos años?
Tute (T):
Lo que pensaba es cuánta inquietud que me sigue acompañando. Mi historia más que la de un artista es la de un inquieto que va haciendo distintas cosas. No me dediqué solamente a hacer humor gráfico y a dibujar, sino que me fui metiendo en terrenos muy diferentes, siempre en el campo artístico.

HD: ¿En cuánto tiene que ver tu incursión en el cine y la composición tu necesidad de encontrar otras formas de expresión?
T:
No me alcanza una vida. Tengo ganas de hacer un montón de cosas y me voy probando distintos trajes o, mejor dicho, me voy moviendo cada vez con más libertad dentro de lo que considero un espacio amplio que es el arte. Alguna cosa la podré hacer mejor, peor, con más conocimiento, con menos, pero siempre tengo la sensación de que están conectadas y que una cosa le sirve a la otra. Escribí aquellos libros de poesía y tenía 18, 19, 20 años y seguro que eso, después, me vino bien a la hora de hacer mi página dominical en la revista o escribir una canción. Cuando hice hace unos años “Canciones dibujadas”, empecé a componer música sin ser músico. Esas habilitaciones que me voy dando me sirven, me gustan y, sobre todo, me son útiles para el resto de las cosas que voy haciendo. Es una consideración respecto del arte como una avenida ancha, en la que uno puede circular con libertad, moviéndose de un carril a otro y, por supuesto, una inquietud y la sensación de que una vida no alcanza para hacer todas las cosas que nos gustan hacer.

HD: ¿Cuánta adrenalina te da meterte en esos lugares donde pisas en terreno desconocido?
T:
Voy atrás del deseo y eso muchas veces me deja en situaciones incómodas como, por ejemplo, hacer una película sin haber estudiado cine. Tuve que estudiar un poco para hacerme de los rudimentos básicos, por lo menos, para llevar adelante el proyecto. Tenía la idea, había escrito un guión que era cinematográfico, y no sabía muy bien cómo se hacía, pero tenía un deseo enorme de hacerlo. Me parece que el motor es el deseo y salir de la zona de confort también es interesante. Mi actividad troncal, el dibujo de humor gráfico, es una actividad muy solitaria y, por ejemplo, hacer un disco es una actividad comunitaria, tenés que contar con un montón de gente e intérpretes para que canten tus canciones, músicos para que ejecuten los instrumentos, un productor, grabar en un estudio, convocar a todos. Para una película, éramos veinte personas detrás de un deseo que viajábamos, filmamos, y hacíamos el scouting para ir armando el relato. Tiene muchas etapas, depende de muchos departamentos. Después, la edición que fue otro momento maravilloso. Es salir de la zona de confort, pero, también, es encontrar algo que necesito, encontrarme con más gente, producir en forma colectiva.

HD: ¿Qué otros terrenos te gustarían explorar o reincidir dentro de los que ya hiciste?
T:
El deseo me va dejando frente a puertas absolutamente impensadas e inéditas, como fue el cine en su momento, la poesía, la música. Jamás pensé que iba a poder escribir una canción y, mucho menos, componer la música. No sé en qué nueva puerta me dejará el desierto en el futuro, eso es parte de lo lindo: no saber, pero estar bien predispuesto para que suceda. Tengo varios proyectos, ganas de hacer “Preguntas dibujadas” segunda temporada y algún día hacer una película, un largometraje que estoy escribiendo. Estoy haciendo un libro también de cero, con material que no se editó nunca. Son como carritos que voy empujando según las posibilidades del tiempo y de nuevo el deseo.

HD: ¿La animación no te atrae?
T:
La animación también. Hubo un proyecto hace un tiempo que quedó ahí en stand by, con Batu, en una serie animada. Eso, en su momento, me entusiasmó y, después, quedó ahí congelado. Cuando hice canciones dibujadas, cada videoclip tenía una hecha por distintos dibujantes y algunas por mí. Fue una linda experiencia. De hecho, la idea que estoy escribiendo de este largometraje tiene una parte que es dibujada y en animación.

Para revivir la entrevista que le realizó Hernán Dobry al humorista gráfico Tute en su programa “Voces y memorias”, que se emite por Eco Medios AM 1220 los martes a las 20, haga clic en los banners.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *